Contenedor verde: es el que menos confusión provoca, ya que en este contenedor va el vidrio (botellas, tarros, envases de colonia y perfume...) Pero atención, todos estos envases tienen que ir sin tapa, ya que normalmente éstas son de plástico, así que las tapas deben ir al contenedor amarillo.
No se tira en este contenedor: ventanas de vidrio, vajillas, jarrones, vasos de cristal... Aunque sean de vidrio, no pueden ir a este contenedor, sino que tienen que llevarse a un punto limpio. Tampoco se pueden tirar en el contenedor verde elementos de cerámica, barro, ladrillos... Todos estos elementos romperían la cadena de reciclaje.
Contenedor azul: Fácil, en este va el papel y el cartón (periódicos, revistas, cajas de cartón...).
¿Qué no se puede tirar aquí?: Pues cualquier elemento que contenga plástico. Por ejemplo, hay envases de papel y plástico que tiramos en este contenedor por la pereza de no separarlo. ¡MAL! Hay que separar estos envases y tirar cada parte en su contenedor. Tampoco podemos tirar papel sucio, por ejemplo servilletas manchadas de grasa, ya que la suciedad dificulta el reciclado del papel.
¿Dónde tiramos lo que no sabemos dónde va? Los productos peligrosos deben ir a un punto limpio (pilas, baterías, electrodomésticos...) El aceite usado tenemos que guardarlo en una botella y, cuando tengamos un litro o más, tenemos que llevarlo a un punto limpio ¡nunca lo tiraremos por el desagüe!
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